Cómo los idiomas me conectaron con personas, lugares y propósitos
Mi profesor de creole, Prof. Kiep Pierre, en una de nuestras clases vespertinas, Febrero 2013.
Los idiomas son más que palabras: son llaves de mundos. No me di cuenta plenamente hasta que reflexioné sobre mi caminar en las arenas de los campos de refugiados saharauis, aprendiendo e intentando intercambiar frases solitarias en árabe con un albañil local. O cuando bromeaba en creole con albañiles haitianos. O incluso mucho más tarde, cuando facilité grupos de discusión que cambiaban entre español, inglés y francés para discutir detalles técnicos y familiares 😅
Hablar varios idiomas no sólo me ayudó a comunicarme, sino que también me ayudó a conectar. Humanizó cada interacción. Los idiomas me permitieron y me obligaron a ponerme en el lugar de las personas con las que trabajé y poner en el lugar adecuado las piezas para un puente de confianza.
Hay dos recuerdos que guardo con cariño. En mis inicios en el trabajo humanitario en Ruanda, se presentó la oportunidad de trabajar con un arquitecto congoleño —Farry— en una consultoría. Sólo hablaba francés y kinyarwanda. Yo solo hablaba inglés con un mínimo de palabras en francés. Fue entonces cuando tuve que ponerme los pantalones, comprar un diccionario y pasar al siguiente nivel prestándole extrema atención a él, a los conductores y a todos los que encontrábamos en las escuelas que teníamos que visitar. Esa experiencia definitivamente me mostró que el hielo sólo se puede romper si te esfuerzas. Nos involucramos con personas en 37 escuelas, desarrollando planes de construcción y documentos de licitación para todas. A partir de esa experiencia mi carrera despegó.
Un segundo momento fue darme cuenta de que aprendiendo creole —¡gracias profesor Kiep!— podría convertirme en “embajador” de República Dominicana y cambiar la percepción qué tenían mis colegas haitianos sobre nosotros, sus vecinos dominicanos —que no todos los que trabajan en la construcción quiere estafarlos. Y traté de demostrarlo todos los días exponiéndome a fallas en la pronunciación, mientras intentábamos avanzar juntos en las obras..
En un mundo donde las barreras culturales y lingüísticas a menudo pueden dividirnos, hablar varios idiomas ha sido una de mis mejores herramientas, no sólo para el éxito profesional sino también para el crecimiento personal. Me enseñó a escuchar, a sentir empatía y a comprender más allá de las palabras.
Ojalá todo el que lea esto haya vivido algo similar 🗣🙏🗣🙏🗣🙏
#Resilience #HumanitarianWork #CulturalExchange #ProfessionalGrowth #PersonalDevelopment
Comentarios