Espacios públicos: más que valor por uso, también por su presencia

Barangay 52 y 51, Tacloban. Foto de Diciembre 2015

Cuando llegué y caminé en Tacloban, ciudad afectada por el tifón Yolanda, vi no solo viviendas, sino también una serie de espacios que acumulaban basura, carpas temporalmente desocupadas.  Observé espacios con función previa (parques de juego, centros comunitarios, entre otros, pero todos destruidos), y otros sin función clara.  Considerando que mi trabajo era trabajar con infraestructura comunitaria, ¡verlos fue como encontrar un mar de oportunidades!

La recuperación de espacios públicos urbanos es parte importante de la revitalización de una ciudad, incluyendo aquellas que han sufrido un desastre.  Junto con la reactivación de la economía, el esparcimiento es igualmente necesario.  Es uno de los derechos humanos universales.

Barangay 52 y 51, Tacloban. Foto de Julio 2015

A pesar de los múltiples retos, del trabajo hecho en Tacloban rescato dos aspectos que desde mi punto de vista fueron importantes en la recuperación de espacios en la zona de nuestro proyecto, y que pueden ser aplicables a otros contextos urbanos:

1. Es necesario tener una visión.  Para poder atender adecuadamente un problema urbano tiene que haber una perspectiva común.  No todos tienen que estar felices con la perspectiva, pero por lo menos conectar con algo en ella.  A nivel de ciudad, en Tacloban fue bastante difícil; sin embargo, muchos de los barrios donde trabajamos ya tenían sus propias expectativas del espacio físico y estaban trabajando por ellas.  Los escuchamos y tratamos de aprovechar los puntos fuertes de las mismas.
2. Prestar atención al diseño y la ejecución.  Encontrar el balance entre las expectativas y los fondos disponibles no es tarea fácil, sin embargo es posible encontrar un balance; y más aún establecer contratos y sistemas, formales o no, que aseguren que la realización final es ejecutada eficientemente y de buena calidad. Si no se ejecuta con calidad, se pierde credibilidad.

Aunque en el contexto de Nueva York, la presentación de Amanda Burden, reflexiona sobre la cualidad humana de los espacios públicos y cómo estos sirven para crear una mejor colectividad, y consecuentemente una mejor ciudad.  También reflexiona –y me parece muy importante para entender su valor– sobre cómo un asentamiento (sea barrio, ciudad, etc.) es mejor, no es solamente por el número de individuos usando dichos espacios, sino también por el número de residentes que se sienten a gusto solo sabiendo que los espacios están ahí, disponibles para todos.