No se cae

Con madera bruta tratada in-situ, piedra, tierra, fibras vegetales y cal, la escuela de Grand Boulage se construye a una hora y media al norte de Puerto Príncipe.  Para mis colegas de otras organizaciones semejante estructura es poco adaptada a Haití.  Según algunos, la madera y la tierra no dan seguridad: puede caerse con un sismo, los insectos se la van a comer, necesitará mantenimiento a los pocos meses…  

Para ellos toda excusa es posible para no considerar estas prácticas constructivas inspiradas de la cultura local, aunque se les salgan los ojos al visitarla y ver la belleza de la ejecución.  Es normal, nadie puede querer realmente lo que no conoce.

Conmigo es desde el inicio complicidad segura.  Técnicamente adaptada a las normas, y con un consumo energético mucho menor que otra hecha en bloques y láminas de metal, mi sola preocupación es que pueda replicarse (o mejor dicho, encontrar gente que ponga dinero para repetir/continuar la experiencia).  Sí, señor ingeniero, porque aunque usted no lo crea, esta escuela gusta y no se cae.