MyZeil, desde adentro
La starquitectura no se deja de cuentos. Además de dar la espalda a la crisis, y de ocasionalmente llevar al agotamiento a los obreros, también se las ingenia para crear nuevos empleos extremos.
Caminando por el último piso del MyZeil en Frankfurt, y subiendo la mirada entendí que hay sindicatos potenciales, como el de los limpia-vidrios extremos; que los seguros de médicos y de vida tienen razones más que simples de existir; y que no quería comprar un café.
El MyZeil es un paraíso para el consumismo. Como arquitecto, ciertamente, degusté la concepción de Fuksas en su gran juego de vanos sobrepuestos; esa misma que antes llamé “el ojo al cielo” cuando la vi desde afuera y parecía una firifolla espacial.
Para terminar compré lo que decidí comprar y salí. Le di yo la espalda al MyZeil ya abierto, tomé la bici antes de que se hiciera tarde para la cena. Las fotos como recuerdo.
Comentarios