Barreras de piedra, color y tijera: el caso de un inmigrante albino
En 15 años dos albinos han pasado desde las costas del norte de Africa hasta Tenerife como inmigrantes clandestinos. Aquí el mar es una muralla, una barrera que crea nuevos campos de concentración, de segregación, y Moszy, uno de los dos albinos, pide asilo político por su condición física. Dice que puede ser exterminado en su tierra para prácticas de brujería. No sé cómo es en el norte de Africa, pero en el este su situación es difícil (y yo vi uno en RW pasándola mal en un mercado).
Hoy, la nueva casa de Moszy es el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría, en Tenerife. Allí, sus compañeros de casa no le agreden y los jefes dicen que no se nota discriminación alguna.
No se sabe qué pasará con él; tal vez no caiga dentro del 5% de los agraciados por la ley para ser refugiado y sea deportado. Tal vez regrese a su tierra y sobreviva. Pero tal vez sea tomado por piernas y brazos, viciosamente amputado y/o deba esconderse de la muralla social que le rodee.
Estas son las cosas que el mundo desarrollado también deja pasar, cuando es desde acá mismo donde se publican las noticias.
Hoy, la nueva casa de Moszy es el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría, en Tenerife. Allí, sus compañeros de casa no le agreden y los jefes dicen que no se nota discriminación alguna.
No se sabe qué pasará con él; tal vez no caiga dentro del 5% de los agraciados por la ley para ser refugiado y sea deportado. Tal vez regrese a su tierra y sobreviva. Pero tal vez sea tomado por piernas y brazos, viciosamente amputado y/o deba esconderse de la muralla social que le rodee.
Estas son las cosas que el mundo desarrollado también deja pasar, cuando es desde acá mismo donde se publican las noticias.
Otras cosas para ver:
Manifiesto en contra de los CIEs
Foto: Getty Images, John Sann
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