Hacia dónde con el INDETUR?

Una crítica constructiva sobre una participación integral en el sector turismo

Luego años de crecimiento regular del sector turismo en República Dominicana, llega el momento de la metamorfosis: la planificación del turismo llevada de manos del sector público y del sector privado.

El sector privado es el eje motor del turismo, y la inversión extranjera es espíritu santo que hace realidad sueños, y que sigue convirtiendo nuestras costas en el sueño de muchos turistas. Con una Secretaría de Turismo consciente del efecto encantador de nuestras riquezas, las puertas están abiertas a la expansión.

El Instituto de Desarrollo Turístico es un paso hacia una interacción íntima entre ambas partes, donde cada una tenga un papel importante, y donde los intereses se encaminen a un bien común. Conociendo que el Sector Turismo representa cerca de un 30% de la economía nacional (tanto en actividades directas como indirectas), este interés debe tener como meta no sólo el bien común de dichas partes, sino el bien en el sentido más amplio: el bien nacional; o más claramente, el desarrollo nacional.

Sin discutir la obvia necesidad de la inclusión de la Secretaría de Medio Ambiente en el “Consejo Directivo” y la participación de los Ayuntamientos, el tema queda todavía en suspenso. Pero no es un suspenso cualquiera, es un suspenso que puede convertirse repentinamente en terror al advertir que, a pesar de la importancia del nuevo INDETUR, no hay un elemento de control y/o participación de la sociedad civil.

Es fácil distinguir que dicho Consejo fue concebido pensando hacia la construcción, infraestructura y comercialización de bienes. Con la inclusión a último minuto se abre un poco. Sin embargo la responsabilidad nacional sigue estando centralizada, sin un consenso real.

Asonahores es una figura relevante en el sector. Pero hay muchos hoteles –medios y pequeños– que aún no pertenecen a dicha asociación. Por otro lado, ¿qué papel –que no sea pensar en dinero– juega la Asociación de Empresas Turísticas Inmobiliarias? Estas asociaciones mantienen una estabilidad e intereses que superan los gubernamentales. ¿Dónde quedan las asociaciones de empleados, vendedores, y la representación comunitaria?

En conclusión, el Consejo Directivo del INDETUR debería incluir una figura “Defensora del Pueblo”, a fin de prevenir el monopolio privado, reducir la discreción y ejercer la gobernanza de ‘tres poderes’. Esta figura sería –teóricamente– la pieza de balance, responsable de acusar la responsabilidad sobre las decisiones y comprometida con la transparencia, en un sector rodeado de una imagen de corrupción. El objetivo no debe ser que ganen todo sólo unos, el objetivo debe ser que ganemos todos un poco.


Comentarios

Entradas populares