Prado
Visitar el Museo del Prado es todo un evento. Después de levantarme algunos minutos tarde, debía encontrar a mis familiares en el Prado para encontrar el tesoro guardado dentro.
Tomé la ruta indicada y al llegar encuentro tres largas filas. De inmediato me inserto en una y, curiosamente leo en un panel “Taquillas por aquí”. Pregunto a los que delante estaban y no sabían.
Tomo rumbo a otra fila y tampoco era la de compra de taquillas. Por suerte aparecieron mis familiares con las taquillas en las manos. Una hora después de hacer la fila las consiguieron (todo en un día normal). Henos allí en la fila para entrar en un museo lleno de muestras y recuerdos de los siglos XVI y XVII (esencialmente). El Greco, Velazquez, Goya, Rubben, Bandung y Durero…
No se puede tomar fotografías dentro. Tampoco en las áreas comunes.
Tomé la ruta indicada y al llegar encuentro tres largas filas. De inmediato me inserto en una y, curiosamente leo en un panel “Taquillas por aquí”. Pregunto a los que delante estaban y no sabían.
Tomo rumbo a otra fila y tampoco era la de compra de taquillas. Por suerte aparecieron mis familiares con las taquillas en las manos. Una hora después de hacer la fila las consiguieron (todo en un día normal). Henos allí en la fila para entrar en un museo lleno de muestras y recuerdos de los siglos XVI y XVII (esencialmente). El Greco, Velazquez, Goya, Rubben, Bandung y Durero…
No se puede tomar fotografías dentro. Tampoco en las áreas comunes.
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